•Tu
vientre embravecido vida tiene
•el
coral, arrecife nacarino,
•color,
entre tus aguas, tan divino
•que
absorbe luz del sol y la retiene.
•Y
la gaviota blanca se sostiene
•sobre
la brava espuma del destino.
•Se
mece en el vergel azul platino,
•un
sueño de ilusión que la retiene.
•Que
sobre el mar, el cielo da el reflejo.
•Y
amarillo y violeta, el horizonte
•y
el rojizo del sol, detrás del monte
•que
ya transpone huyendo del cortejo.
•Mar,
que embrujas y brillas como el oro.
•Para
el mundo magnánimo tesoro.
Ángela F. Paloma